Él estaba encerrado en su mente, en su cabeza. Plenamente consciente de todo lo que pasaba, pero sin la capacidad para demostrarlo. Solo quería que supiesen que seguía ahí.
Hablaban de su condición frente a él, lo que le hacía sentirse más apartado todavía. Hablaban de sus cuidados, de cómo sucedió, de lo que iba a pasar después. Él era consciente. Le trataban como si fuese un inválido y le compadecían; aunque, al fin y al cabo, ahora lo era.
Su familia le decía que tenía que ser fuerte y trataba de actuar como si no pasase nada, tratarle como siempre para q